Por: Marta Velázquez Gallo
Madrid
- España
Doti
Bueno Velázquez
Madrid - España 2017
Marco Antonio Ayllón Bueno
Dallas, TX EE.UU.
_____________________________
LA CULTURA Y EL TURISMO
E stos dos
términos se encuentran juntos y se entrelazan cada vez con mayor frecuencia.
El turismo
como un fenómeno de extraordinario crecimiento en las últimas décadas y con un
impacto económico que llega al 11% del producto mundial básico. La cultura
considerada cada vez con mayor énfasis como el concepto central de las teorías
sociales y de la trama de las relaciones en el milenio. El turismo, actividad e
industria y la cultura base y centro de la identidad de cada sociedad humana,
se interrelacionan y motivan mutuamente con un matiz especial dentro del área patrimonial de los pueblos.
De ahí que
sea necesario dar importancia y atención al turismo cultural no sólo porque su
aumento es constante y considerable sino también porque genera, a la par que
grandes ingresos y fuentes de trabajo, retos, desafíos, y peligros que hay que
responder y encauzar sobre todo en el campo de la protección del patrimonio
cultural y natural, y en el de las políticas de un sano aprovechamiento de las
riquezas.
La
importancia del tema salta a la vista, el flujo internacional del turismo en
1950, fue de 25 millones. Para 1995, de
acuerdo a datos de la Organización Mundial de Turismo, llegaba a 567 millones.
Al acabar el 2000 ha sobrepasado los 600 millones y actualmente es de 1.000 millones. El 11.4% de las
inversiones que se hacen en el mundo está alimentado por el turismo.
Ahora
bien, una gran y creciente parte de ese auge del turismo mundial se debe al
turismo cultural, más visitas a museos, sitios arqueológicos, monumentos
antiguos, galerías de arte contemporáneo, edificios e iglesias patrimoniales,
festivales de música, de danza y de cine, actividades culturales étnicas,
teatro y ópera. A ello hay que sumar el gran atractivo de las riquezas naturales
como los parques nacionales y naturales.
En la
relación cultura-turismo no hay que olvidar que en este tiempo de la
comunicación simultánea e instantánea del mundo globalizado, el turista -quizás habría que añadir aquí
al turista virtual-, recibe un impacto cultural de lo que ve y vive y a su vez,
el enorme flujo turístico produce cambios culturales en los países que lo
reciben.
Actualmente,
hay en Bolivia una creciente conciencia de cultura donde cada vez más, se exige
una atención de primer orden.
Aunque se
están dando grandes pasos para llegar a ser un paraíso en cuanto al turismo
cultural y ecológico, aún queda un gran
camino por recorrer.
La cultura boliviana está llena de tradiciones y costumbres interesantes y poco comunes. Esto se debe a que las costumbres bolivianas provienen de una amplia variedad de orígenes, incluyendo los antiguos grupos indígenas, los españoles católicos y la cultura tradicional andina.
Los bolivianos están orientados generalmente a la familia y las personas a menudo están muy unidas, con todas las generaciones que conviven bajo un mismo techo. El matrimonio es una parte importante de la sociedad, especialmente en las comunidades rurales, donde cada uno lo espera. Algunas comunidades creen en la convivencia y forman una familia antes de la ceremonia del matrimonio, mientras que otras siguen la tradición más católica de que el matrimonio sea el primer paso.
En eventos como matrimonios, bautizos o funerales ofrecer una gran cantidad de comida es muy importante. En el Día de los Difuntos o Día de los Muertos es aún la tradición boliviana ofrecer comida a los muertos, ya que se cree que estos regresan a sus casas en ese día. El pueblo boliviano es en general bastante misterioso, por lo que existen otras ideas "sobrenaturales" que se mantienen. Algunas costumbres andinas procedentes de los incas también se encuentran todavía en la práctica.
Obviamente, las costumbres varían según la región, la clase social y si estamos en una zona rural o urbana. Eche un vistazo a la siguiente sección para que no se sorprenda con lo que pueda ver o escuchar.
Mas informacion:
Guía turística por departamento y ciudad:
No hay comentarios:
Publicar un comentario